Prensa

Entrevista aparecida el 24 de enero en Deia.

"Con una piruleta en forma de corazón y una taza de sangre, el escritor bilbaino Juan Carlos Márquez estrena 'Llenad la tierra' (Menoscuarto Ediciones), un libro que recoge 23 relatos que tienen el tema de la familia como punto en común.

Juan Carlos Márquez (Bilbao, 1967), licenciado en Ciencias de la Información y ahora profesor de escritura, cuenta con una docena de premios, entre ellos el Unión Latina y el Rafael González Castell, pero asegura que no son algo fundamental en su carrera.

Los 23 relatos del libro tienen a la familia como hilo conductor. ¿De dónde surgió esa idea?

En realidad no fue algo que yo elegí conscientemente. Mi forma de escribir es independiente: empiezo un relato, lo termino y voy al siguiente. Cuando tengo un número considerable de ellos pienso en la idea del libro. Esta vez los revisé todos y llegué a la conclusión de que el hilo conductor era la familia. No fue algo que decidí, sino que surgió con el tiempo.

Entrevista a la escritora Espido Freire con motivo de la publicación de La flor del Norte (Planeta), su primera incursión en la novela histórica.

"Los vikingos, dicen, eran gente fuerte y valiente. Protagonistas de grandes batallas, moradores de tierras inhóspitas. Incansables. Sin embargo, la princesa que mandaron allá por el siglo XIII a casar con un hermano de Alfonso X el Sabio no parece que cumpliera esas normas. Cristina «era contradictoria, tenía un punto de cobardía y estaba muy alejada de la imagen de princesa vikinga que nos ha llegado filtrada por la Disney y el cómic…», describe la escritora Espido Freire. Esa es, al menos, la protagonista de 'La flor del Norte' (Planeta), la primera incursión de la autora en el terreno de la novela histórica.

Y es que Cristina, hija y hermana de reyes noruegos (al mismo tiempo, porque por entonces padre e hijo compartían la regencia), no tuvo lo que se dice una buena vida. Llegó a Sevilla con 24 años y murió con 28 de una dolencia extraña que la fue dejando paralizada. No es que haya mucho escrito sobre ella. «Como tantas princesas, sólo aparece en las crónicas de manera anecdótica», dice Freire. Eso la ha convertido en leyenda y también en un personaje digno de ser novelado.

Aparecido en ADN, con motivo de la publicación de La flor del Norte (Planeta):

"No sabemos cómo sonaba su voz. Sólo habla dos veces: cuando elige a Felipe como su marido y cuando le pide una iglesia para San Olav. Lo que más me ha fascinado es el proceso de crear esa voz".

La voz de la que Espido Freire habla es la de la princesa Cristina de Noruega. Desconocida, misteriosa, nostálgica, "desconcertante" e infravalorada en su tiempo y por la historia. La escritora ganadora del  Planeta en 1999 con Melocotones helados y columnista de ADN incurre en la novela histórica para darle vida en La flor del norte (Planeta), que presentó el miércoles en Covarrubias, donde descansa la princesa.

Una reflexión sobre la literatura, los encuentros culturales y las conferencias al uso aparecida hoy en Deia y firmada por Jon Mujika con motivo del encuentro 'Diálogos con la Literatura' entre José Fernández de la Sota y Fermín Etxegoien.

"Venga esa mano que despeine tristezas y alborote melancolías! Escribo en una tarde de lluvia y un punto asombrado por lo ocurrido en la apertura de una nueva edición de Diálogos con la literatura, el programa de encuentros literarios que mantiene en pie la biblioteca de Bidebarrieta y que ayer descorchó su cuarto ciclo, el correspondiente al curso de 2011. La cita tenía un aparente interés: cara a cara los dos últimos premios Euskadi de literatura, el poeta José Fernández de la Sota y el novelista Fermín Etxegoien, prestos a desenfundar la palabra que, como ustedes supondrán, manejan como Billy El Niño usaba su Colt o Buffalo Bill su Winchester: con certera precisión. Moderaba sus palabras el periodista César Coca, mientras Begoña Morán, programadora del ciclo, vigilaba la escena para que todo encajase como un guante.

¿Qué pasó entonces...? Me temo que la constatación de una verdad verdadera, como se diría en un cuento infantil: las conferencias no son para media tarde. En realidad, lo que se canta es el gorigori de la fórmula, cada día menos atractiva para una sociedad interactiva, presta a tomar parte, a participar, a que se escuche su voz. Podrá decirse que lo mismo ocurre con este artículo -o con la inmensa mayoría de los artículos que aparecen en la inmensa mayoría de los periódicos...-, que es carne de cañón. Es cierto, pero hoy no hablamos del papel impreso sino de la fórmula de la charla. Ha entrado en barrena y, salvo raras excepciones, no hay más que un puñado de brillantes oradores que la sujetan. Es la era audiovisual, la edad de las pantallas que menosprecia el contacto cercano, ese estar a pocos metros de la persona admirada. ¿Para qué, si todo está al alcance de un clic?"

Más información en Deia.

Aparecido en La Opinión de Zamora:

Cuentos y leyendas españolasN. S. La leyenda sobre el origen del Lago de Sanabria, sobre la construcción del acueducto de Segovia, el palacio de Linares o la noche de San Juan, San Jorge y el dragón, entre otros cuentos y leyendas, componen el libro «Cuentos y leyendas de la geografía española» del zamorano Seve Calleja, quien propone un recorrido por España a través de su literatura tradicional, respaldado con ilustraciones del vallisoletano Raúl Allén.

En la publicación, en la que el escritor ha empleado alrededor de dos años de trabajo, ha recopilado más de medio centenar de textos a través de su rastreo en libros antiguos especializados o el contacto con algunos narradores, como es el caso del escritor zamorano Fernando Martos, de quien tomó la leyenda del origen del Lago. «Yo no he realizado una labor de campo, como puede hacer Joaquín Díaz, sino que mi papel ha sido de "cultura libresca"», señala. Calleja ha incluido la leyenda sanabresa, en la que un pobre iba pidiendo limosna por las casas de Villaverde de Lucerna y al no dársela hizo que el agua llegara a todas las casas salvo a aquella donde le entregaron pan, como «un homenaje a mi tierra zamorana y a Fernando Martos».