Cosecha 2012

Ha sido un año intenso para Kepa Murua. El escritor guipuzcoano afincado en Vitoria ha publicado por partida doble. Y lo ha hecho en sus dos facetas que más tiempo le han ocupad en estos últimos años. En la poesía, territorio que no le ocupa sino en el que vive, y en la edición, capítulo que cerró con la clausura de Bassarai, sello que mantuvo activo durante más de 15 años. La editorial Luces de Gálibo ha publicado este año el último paso poético de Kepa Murua.El propio poesta define este viaje como "una conversación con el infinito, una confesión de otros lugares, de otros países, de otras tierras, sin límites geográficos ni históricos, un diálogo del individuo ante un tiempo que no tiene principio ni fin y que se presenta con un eco que une todas las distancias posibles". E insiste: "Escribir su distancia es, por tanto, necesario; intentarlo, al menos, inevitable".

La editorial MilRazones ha editado, también este 2012, el repaso de Murua a ese otro viaje que fue el editorial al frente de Bassarai. 'Los pasos inciertos. Diario de un poeta metido a editor' recogen las notas que escribió durante dicha andadura. Para la editorial que publica esta memoria, el texto supone "un testimonio único de las circunstancias de los editores que precedieron al presente boom de editoriales independientes".

Este año ha visto la luz la publicación colectiva que la asociación de creadores literarios de Alava, Krelia, ha editado gracias a Arte Activo. En ella se expone parte del latido literario de sus miembros. El volumen recoge obras de, entre otros, los asociados de la AEE/EIE Kepa Murua, Ángela Serna, Pedro Tellería, Marisol Ortíz de Zárate, Ángela Mallén y Jose Ignacio Besga. Una buena manera de saber cómo respira el entorno literario alavés.

El escritor vasco afincado en Sevilla, Félix G. Modroño, ha visto publicada este año la que es su última novela por el momento. 'La ciudad de los ojos grises' (Algaida, 2012). Según la editorial, la novela está "magníficamente ambientada en los primeros años del siglo XX, y a medio camino entre novela negra, el género histórico, el relato sentimental y hasta el de viajes". 'La ciudad de los ojos grises' es, a su juicio, "una bella historia de suspense y nostalgia, de amor por una mujer y una ciudad". Los lectores la han acogido muy bien porque ya va por su segunda edición.

Después de obtener algunos premios con sus relatos, en 2007 sale a la luz su primera novela La sangre de los crucificados, protagonizada por el doctor Zúñiga, un peculiar investigador del siglo XVII, que también es el personaje central de su novela, Muerte dulce (2009). Y en 2012 publica La ciudad de los ojos grises, que tiene como personaje principal a la ciudad de Bilbao.

Precisamente, en la librería Beta Imperial de la calle Sierpes de Sevilla tendrá lugar a partir de las 19:30 horas un coloquio debate entre dos de los autores que en estos últimos tiempos están copando nuestras estanterías con sus libros. Félix G. Modroño y Francisco Gallardo.

 

El escritor bilbaíno Javier Otaola ha publicado este año que ahora acaba una nueva novela. 'Mamá ha muerto' ha sido editada por Atanor Ediciones y en ella, Otaola propone "varios niveles de lectura que se superponen sin contradecirse". Según el propio autor "el viaje será una peripecia jalonada de extraños personajes y de encuentros sexuales, de una lubricidad maníaca que colocarán al protagonista, Aurelio Torres, en comprometidas situaciones".

Otaola es autor de La metáfora masónica. Razón y Sentido. (Hiria. 2000), La laicidad, una estrategia para la libertad. (Ed. Bellaterra. 1999) En el umbral de la logia. (Colección Tres Puntos. 2003) La logia y la ley del deseo (Atanor, Madrid 2011), Masonería y hermenéutica, con Andrés Ortiz-Osés (Atanor, Madrid, 2012). Y de la novelas Brocheta de Carne (Hiria. Donostia, 2003) y As de Espadas. (Via Magna, Barcelona, 2007).

 

Recuperamos, AQUÍ, la entrevista realizada en Radio Vitoria con motivo de la presentación de la novela.

La obra de Francisco Javier Irazoki avanza tan esencial como las gotas de un perfume exclusivo. Aun así, el poeta navarro afincado en París ha aparecido en una nueva publicación editada este año por Hiperión. Según el responsable de la editorial e introductor de dicha antología, Jesús Munarriz, "se trata de poetas con criterios y opciones propias, individuales, diferentes, que han construido mundos estéticos a partir de decisiones y evoluciones personales y de la elección de maestros, españoles y universales, afines a sus diversos caracteres y planteamientos, a sus visiones del mundo y de la poesía".

Como escritor, sus primeros poemarios editados fueron Árgoma (Estella, 1980) y Cielos segados (Universidad del País Vasco; Leioa, 1992), que incluía los tres volúmenes de versos escritos hasta esa fecha: Árgoma (1976-1980), Desiertos para Hades (1982-1988) y La miniatura infinita (1989-1990). Más tarde, Irazoki publicaría Notas del camino (Javier Arbilla Editor; Pamplona, 2002, con fotografías de Antonio Arenal), el libro de poemas en prosa Los hombres intermitentes (Hiperión; Madrid, 2006) y La nota rota (Hiperión; Madrid, 2009), cincuenta semblanzas de músicos de épocas muy variadas. La Asociación de Escritores Extremeños y la Junta de Extremadura editaron en 2010 dos antologías-plaquettes de Irazoki.