Entrevista a Mikel Alvira, de promoción y con una novela bajo el brazo, Llegará la lluvia (Ttarttalo):

Llega a Pamplona después de una cálida acogida en Durango.

Mikel Alvira

Ha sido una experiencia estupenda. La verdad es que ya con El silencio de las hayas fue muy bien y me sirvió para hacerme un hueco en la Azoka, pero esta vez ha sido impresionante, he estado firmando varios días.

Eso es que tiene lectores fieles.

Pues la verdad es que sí, y estoy muy contento; se me acerca gente, me pregunta, me dice que me lee... A mí esto me enriquece muchísimo, porque yo no me considero un escritor que solo escribe y ya está. Escribo, pero luego aprendo de los lectores.

'Llegará la lluvia' llega después del éxito de 'El silencio de las hayas', ¿siente que se ha puesto el listón muy alto?

El silencio de las hayas me lo ha complicado todo mucho. De hecho, Cuarenta días de mayo, que fue posterior y en el que trabajaba otro registro más cercano a la novela negra, ha funcionado fenomenal, pero no ha impedido que la gente me preguntara por El silencio... Sin embargo, estoy convencido de que Llegará la lluvia supera el listón. Es un libro con el que estoy muy contento.

¿Por qué?, ¿en qué se ha superado como escritor?

Suelo decir que El silencio de las hayas lo escribí cuando bordeaba los 40 y Llegará la lluvia, ya con canas. Han pasado tres años y creo que se me nota más poso. Sin duda, siento que he crecido como escritor. Por un lado, los lectores me han hecho crecer, aprender y madurar y, por otro, mi editora de Ttarttalo me ha ayudado un montón. Tengo una fe ciega en ella, al fin y al cabo, esto es un trabajo en equipo de escritores, editores, libreros, medios de comunicación, lectores... Si todo eso, un libro no tiene sentido.

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