Decisiones es una historia de intriga en la que concurren sorpresas, traiciones, conspiraciones y chantajes 

Los lectores de Jorge Urreta están de suerte porque el autor bilbaíno ha querido dar una nueva oportunidad a su primera novela, Decisiones, publicada en 2012. Está disponible desde hace unos días en Amazon, tanto en formato digital como impreso.

No es la primera vez que Urreta opta por la autopublicación para que sus trabajos vean la luz, pero la mayor parte de su carrera como escritor la ha desarrollado de manera tradicional y sus otras cuatro novelas se pueden encontrar en los catálogos de varios sellos editoriales.

Como ha manifestado en una reciente entrevista publicada por la revista digital de información cultural Culturamas, «quería tener una novela que moviera yo al 100%, y que pudiera controlar». Ello le ha permitido algo tan fundamental como encontrar una imagen para la cubierta que transmitiera la esencia de la novela –gracias a la colaboración de la ilustradora Maialen Alonso, y seguir de cerca todo el proceso de producción de la obra. Y lo ha conseguido con Decisiones, cuyos derechos ha podido recuperar para intentar que reciba la atención que, en su opinión, no ha tenido hasta ahora.

«Es ante todo una novela de intriga», afirma el autor, y en ella el lector va a encontrarse con grandes dosis de acción. Sorpresas, traiciones, conspiraciones, chantajes y algunos elementos de ciencia ficción completan los ingredientes de esta historia narrada en primera persona y en la que no falta el humor negro que caracteriza el estilo de Urreta. «Se desarrolla al ritmo de las decisiones del protagonista, pero no solo como una sucesión de estas, sino dándoles un significado y mostrando cuán influyentes son en su vida, y las consecuencias que tienen», anuncia el escritor en la misma entrevista.

Sinopsis (tomada de la web del autor)

Cuando Eduardo Montero, famoso empresario farmacéutico español, pierde a su mujer Carolina, por un cáncer no detectado a tiempo, el sentimiento de culpa se apodera de su vida, convencido de que alguna decisión que tomó, o dejó de tomar, podría haber cambiado el curso de los acontecimientos.

Agobiado por la culpa, buscará desde entonces, entre la comunidad científica internacional, alguien o algo que le permita recuperar a su difunta esposa, del modo que sea, y aunque desafíe las leyes de la vida y la muerte, en un relato donde nada es lo que parece, y nadie es de fiar aunque lo parezca.