Entrevista aparecida en el Diario de Navarra al poeta Francisco Javier Irazoki, firmada por el periodista Gabriel Asenjo:

"Estudió historia de la música y armonía en París de donde es su mujer catedrática de Geopolítica. Con armonía y compás hablaba hace unos días en Pamplona sobre Sabicas. Publica en Hiperión y su columna "Radio París" se lee en el suplemento cultural de El Mundo.

¿Qué le dice el espejo?

Me refleja, pero ya no habla conmigo. Sabe que soy austero como un guijarro jainista.

Borges decía que era un veterano del pánico. ¿Y usted?

También. Opino que todos los artistas satisfechos están muertos. ¡Pero cuánto disfruto con los placeres minúsculos!

Si la música es lo que el silencio nos deja oír..., ¿qué es la poesía?

Para mí, un lugar donde consigo la ligereza. Llevo el peso de las vivencias y, gracias a la poesía, lo descargo en una página blanca.

Entre sus obras, Hombres intermitentes. ¿Tenemos mucho de intermitentes?

Sí, basta un desamor para que tengamos la transparencia de los seres desaparecidos.

¿Crear es descubrir lo urgente de tu interior para contarlo?

Eso y más. Admiro a cualquiera que raje el velo de tópicos adherido a la realidad.

Vive en París. ¿Qué no entienden de nosotros por ahí?

Se acaba el paternalismo arrogante. En general, ahora buscan con interés sincero nuestra cultura; aprenden y gozan con ella.

¿Y qué no entiende usted de por aquí?

Me cansan los diálogos ruidosos, la autocelebración y el aspaviento cañí.

¿En qué más desafinamos los navarros?

Como viajo poco a mi tierra, he perdido la afición a los reproches. Procuro el encuentro con personas cabales y sensibles.

¿Por qué se fue con la música a otra parte?

Fui siguiendo la música que llevaba una mujer parisina. Desconocía si esa música terminaba en una torre renacentista o debajo de un puente roto.

Recuerda que guardiaciviles y baserritarras desayunaban juntos. Me deja estupefacto.

Era tan habitual como la lluvia o la desconfianza.

Sinceramente, ¿les unía más el hambre o el contrabando?

Muchos campesinos recurrían al contrabando para mitigar su pobreza, y hubo pactos entre el perseguido y el perseguidor. Estaban unidos por formas variadas de penuria.

¿Poesía y París en qué riman?

En el misterio. Hace diecisiete años que fijé mi residencia en París y todavía me parece un Babel poético de vida plena.

Francisco Javier Irazoki

¿Lo de París ciudad del amor, una ridiculez?

Al menos una inexactitud. Los sentimientos rebasan las geografías.

¿Eso de que uno nunca es pobre si es amado, otra ridiculez?

Discrepo. La pobreza anda más cerca del solitario que cuenta velozmente sus muchas monedas.

¿Y usted a quién prefiere, a Nicolas Sarkozy o a Carla Bruni?

Hasta con los ojos vendados elijo a Carla Bruni, inteligente y autora de las palabras bellas de una canción: "La dernière minute".

¿Vivamos como si sólo nos quedara un minuto?

Yo lo intento. El agradecimiento a la vida es mi único deporte

¿La ideología del futuro es la fama?

Creo que se refiere a una ideología tan antigua como la debilidad humana."

¿Le ponen de los nervios los políticos?

No todos. Me desagrada el populismo; desprecia sistemáticamente a los políticos y siembra infiernos totalitarios.

Comentarista musical. Dicen que hemos perdido la armonía.

Al envejecer decimos que el mundo empeora. Ni la música ni el mundo son culpables de mis límites. Me gustaría acabar la vida celebrándola.

¿Le tira más Sabicas, Pedro Iturralde o Barricada?

Sabicas. Sin dejar de ser una de las cumbres del flamenco, influyó en los principales músicos de jazz e hizo un excelente disco de rock con el guitarrista Joe Beck.