Actos

HuraEl miércoles 6 de junio, a las 17:00, y dando comienzo al Festival, se inaugura, en la Casa del Guarda-Guardetxe, la exposición de poesía visual “Juan Carlos Eguillor”, con las obras seleccionadas en el Primer Premio Internacional de Poesía Visual “Juan Carlos Eguillor”, creado por la Asociación de Escritores de Euskadi.

En las lecturas poéticas estarán los poetas Pablo González de Langarika, José Fernández de la Sota y Julia Otxoa (jueves, 7 de junio, a las 20:00); Carla Badillo Coronado, Ángela Serna y Juan Manuel Uría (viernes, 8 de junio, a las 20:00); Beñat Arginzoniz, Eli Tolaretxipi y Jorge G. Aranguren (sábado, 9 de junio, a las 20:00).

Conciertos: espectáculo poético- musical “La zigarra y el grillo”, donde se intercalará música y poemas (miércoles 6 de junio, 21:30, en el Bar Galería Altxerri); el dúo formado por José Luis Toledano y Bego Bastarrika presentarán su espectáculo “Hitzez eta Hotsez” (jueves, 7 de junio, 21:30); el grupo inclasificable y experimental Jupiter Jon presenta su último disco (sábado, 9 de junio, 22:00); el cantautor Tasio Miranda en concierto: “Palabras y Canto” (domingo, 10 de junio, 21:30).

Teatro: el colectivo Metrokoadroka representará la obra “Hura ez da lekua”, donde la música, la pintura y, por supuesto, la poesía son protagonistas. (Viernes, 8 de junio, 22:00).

El sábado 9 de junio, a las 00:00, recital de poesía erótica con Fátima Frutos, en el Bar Galería Altxerri, Donostia-San Sebastián.

Fátima Frutos

El domingo 10 de junio, a las 20:00, muestra de danza Butoh, con la artista Marianela León Ruiz.

Infórmate de esto y del resto del programa en www.poesiaguardetxe.net

Marianela

Poesía GuardetxeDesde el próximo miércoles 6 de junio y hasta el domingo día 10 se celebrará en Donostia-San Sebastian el Festival de Poesía “Guardetxe” Poesia Jaialdia. Festival de poesía interdisciplinar en el que se desarrollarán desde las tradicionales lecturas poéticas con poetas como Pablo González de Langarika, Eli Tolaretxipi, Julia Otxoa, José Fernández de la Sota, Jorge G. Aranguren, Beñat Arginzoniz, Carla Badillo Coronado, Ángela Serna o Juan Manuel Uría, a una muestra de danza butoh, pasando por una obra de teatro, un recital de poesía erótica, la exposición de poesía visual “Juan Carlos Eguillor”, varios conciertos, presentaciones de libros, un paseo sonoro, un pasacalles por las calles de la ciudad y muchas otras actividades y eventos de un amplio y variado programa que puede consultarse en la página web: www.poesiaguardetxe.net.

La entrada es libre.

Bajo el cerezo, Mila Beldarrain

El Seminario de Discurso, Legitimación y Memoria de la Universidad de Salamanca, bajo la dirección de Patricia Cifre Wibrow y Fernando R. de la Flor, ha invitado a los escritores vascos Luisa Etxenike, Kepa Murua y Javier Otaola el 31 de mayo de 2012, en la Sala de Juntas de la Facultad de Filología a un coloquio para hablar sobre 'Escribir en Euskadi en los años de plomo'.

Cuando una sociedad que ha sufrido grandes conflictos civiles se dispone a abrir una nueva etapa, se inicia inevitablemente una lucha por someter la memoria a control institucional. Ésta es la situación en la que se encuentra ahora mismo Euskadi, que con el cese final de la violencia ha cruzado un umbral histórico.

La gran pluralidad de concepciones alternativas de memoria (y de justicia) que están luchando en este momento por hacerse con la hegemonía discursiva se enfrentan a dos problemas fundamentales: Tienen que decidir qué hacer con una memoria que aún está en carne viva, y deben construir una narrativa común sobre el pasado a partir de experiencias enfrentadas, eligiendo para ello entre modelos más o menos excluyentes.

El SDLM ha invitado a tres destacados escritores vascos —Luisa Etxenike, Javier Otaola, Kepa Murua— para recibir de ellos una primera percepción de ese tiempo grave en el que ya se están perfilando las claves ideológicas sobre las que se va a construir la narrativización de esos años que definimos como “años de plomo”.  Algunas cuestiones urgentes a debatir tienen que ver con la legitimidad de políticas que pretenden decretar un olvido o dispensar un perdón que, en principio, sólo le es dado otorgar a las víctimas; otras pueden girar en torno al híato que se abre entre las políticas institucionales de la memoria y lo que puede ser conceptualizado como un “buen uso” literario de la misma a partir de la capacidad que tienen los discursos estéticos para poner en escena los sentimientos del pasado, tomando esta anamnesis no como medio, sino como fin.

Escritores invitados: Luisa Etxenike, Kepa Murua y Javier Otaola.

Formato de la sesión: 18:30

Moderadores: Javier Otaola y Patricia Cifre

Memoria y legitimidad

 

Entre el 18 de mayo y el 29 de julio de 2012 Javier Mina expone en el Pabellón de Mixtos de la Ciudadela de Pamplona una "curiosa recopilación de objetos, publicaciones, fotografías, manuscritos, carteles, pinturas y toda clase de expresiones que abarcan gran parte de la trayectoria de este artista". Y todo bajo el nombre de Autocacharrería.

A continuación la noticia según la cuenta Noticias de Navarra:

Autobiografía no. Autogeografía tampoco. Mejor autocacharrería. Javier Mina ha denominado así la suerte de memorias sentimentales que presenta en el Pabellón de Mixtos de la Ciudadela hasta el próximo 29 de julio. A través de fotografías antiguas, textos, carteles, alguna escultura y pinturas de todas sus épocas y un sinfín de objetos de toda clase, el artista plástico y escritor traza un itinerario vital que espera compartir con el público.

"En realidad es una autobiografía a la que he llamado autocacharrería", cuenta el creador pamplonés, que ha contado con la ayuda de Javier Balda para ordenar y montar la cantidad de materiales que se despliegan por la sala. "Las antológicas suelen ser aburridas y quería incluir los cacharros que han formado parte de mi vida, aunque solo sea por el tiempo que les he dedicado", añadió Mina, que aclaró que, pese a que todos los elementos expuestos son suyos, con la excepción de algunas imágenes cedidas por el Archivo Municipal, "no pongo énfasis en que esta sea exclusivamente mi historia, porque también puede servir de espejo en el que mucha gente se puede ver reflejada". Y es que, "valoro más la idea de la vida en sí misma que la de mi vida en particular".

El humor está muy presente en el trabajo de Javier Mina y esta muestra no es una excepción. Se percibe en el montaje y también en cada objeto y pieza expuestos, que, en muchos casos, van acompañados de etiquetas que los sitúan en el tiempo y en el espacio. Juguetes, apuntes, cuadernos, manuscritos, cachivaches, novelas, ensayos, artículos, comics, pinturas, fotografías, dibujos y piezas en 3D. Toda una colección de recuerdos que se divide en tres bloques: infancia, juventud y madurez, con el juego de la oca como metáfora de la propia existencia de Javier Mina, en el que ordena los elementos disponiéndolos en casillas que progresan cronológicamente. De hecho, esta muestra surgió de otra más pequeña, titulada De boca a oca, que el artista realizó en noviembre de 2009 en el Koldo Mitxelena de Donostia, donde reside. Así, en el primero de los espacios hay un pupitre con material escolar (libros, plumillas o un mapa), junto a tebeos, un guerrero africano de tamaño natural, juguetes y fotos, entre otras cosas. Y en los espacios de juventud y madurez, Mina ha querido hablar "de expectativas y de fracasos, de energía vital encauzada a través del deporte, del teatro, del descubrimiento del amor...", a través de guiones, comics, libros, papeles, cuadernos de viajes, souvenirs, bocetos y cuadros.

gabinete de las maravillas También usa el humor Javier Balda para explicar que ha sido "comisario del inspector Gadget" en esta exposición que, a su juicio, es "una falsa biografía" o una biografía "impostada", en la que "creemos que todo es verdad, pero no". Y Mina le da la razón bromeando: "Se imposta para ocultar lo que no quieres contar". Para Balda, Mixtos aloja un "gabinete de las maravillas" en el que lo "exótico" es lo doméstico, lo más pequeño, lo cotidiano "de esa ciudad de la primera juventud". De esa Pamplona en la que tanto Mina como el comisario comenzaron a crear con escasos años de diferencia, integrándose en "una generación muy vindicativa" que, en el caso del artista y escritor se dio en llamar la Escuela de Pamplona. De hecho, varios de sus componentes están presentes en la muestra a través de fotos de los partidos de fútbol que jugaban en Escolapios, como Pedro Salaberri, Mariano Royo, Pello Azketa, Luis Garrido, y de otros elementos como dibujos y comics, que le unieron a artistas como Joaquín Resano y Pedro Osés.

Las vivencias de Javier Mina en la Pamplona de los 80 está muy presente en esta propuesta, que "no es una mirada de nostalgia, sino de recuerdo", un reencuentro con un lugar que ya habita en su memoria y que revisa con cariño y muchas risas. Precisamente, es por eso por lo que recomienda visitar esta biocacharrería, "para que la gente disfrute y si se echa una sonrisa o una carcajada, mucho mejor". Dejando, eso sí, la añoranza fuera y teniendo en cuenta que, como dicen Les Luthiers y parafrasea Javier Balda, cualquier tiempo pasado solo fue anterior.