Al cineasta Stephen Frears le ha dado por contar este año la historia de Philomena Lee, una mujer irlandesa que, tras quedarse embarazada cuando era una adolescente, le obligan a dar a su hijo en adopción.

Muchos han definido esta historia como 'sensiblera' pero yo creo que este es un reproche muy superficial, no solo porque confío en el criterio de alguien como Stephen Frears, que ha rodado películas tan fabulosas como 'Mi hermosa lavandería', 'Ábrete de orejas' o 'Las amistades peligrosas', sino porque doy por supuesto que ha elegido hacerla sabiendo lo que quería contar: una historia sobre una pérdida o para ser más exacta, sobre un robo. O sea que 'Philomena' es una película dura de ver y afectará, sin duda, a la sensibilidad del espectador.

Aunque a mí lo que me interesa, más que hacer una crítica sobre la película es hablar del tema esencial, que son los niños robados.

El año pasado este tema estuvo muy de actualidad y se reflejó en todos los medios de comunicación. Hoy no, y en vista de que nadie vuelve a hablar del tema, parece como si hubiesen aparecido todos aquellos niños. Y no.

En el año 2012 a nosotras, en 'Biografías Personales', nos llegó una mujer llamada Sofía Salazar queriendo contar su historia (hasta aquí, todo dentro de lo habitual) lo sorprendente fue que era una de esas mujeres a las que le habían robado su hijo nada más nacer. Por eso, hablamos con ella, investigamos en archivos y escribimos su historia. Una vez escrita fue la Editorial Alberdania quien la publicó bajo el título 'Cuando nos encontremos' (su caso, en Euskadi, fue sonado porque Sofía es una de las madres a las que se le robó su hijo en el Hospital de Cruces, Barakaldo).

Siempre nos quedamos con la ilusión de pensar que este libro ayudaría a Sofía a encontrar a su hijo, al cual lleva buscando más de 40 años. Todavía no lo ha encontrado. Pero hoy, después de ver 'Philomena' y hablar con Sofía he querido desempolvar este tema con la intención de que no se olvide.

Y no en vano. Según SOS Bebes Robados la Audiencia Nacional tiene calculada la sustracción de niños a sus madres, en el periodo que comprende de 1938 a 1952 en más de 20.000 niños y entre los años 1960 y 1996 se calcula que se produjeron en España casi dos millones de adopciones de niños y niñas nacionales. Se está intentando demostrar, que sobre un 15% de estos bebés provendrían de robos perpetrados a sus madres en el paritorio o ya nacidos en los nidos y en las incubadoras y engañando a las familias biológicas diciéndoles que el bebé había muerto.

En total se calcula que, en todo el proceso que va desde 1938 hasta bien entrados los años 90, hay unos 300.000 niños separados irregularmente de sus madres al nacer.

Como veis un tema muy sensiblero. Sí.

Ver el artículo en el blog La Trastienda de Biografías Personales