Tiempo de reflexión y de búsqueda interior es el invierno, cuando el mundo se torna gris y nada crece ni permanece si no muestra para ello una férrea voluntad. Allí, bajo los frágiles copos de nieve que conforman un desapacible escenario viven los hombres, que aguardan los primeros brotes del nuevo año para ver renacer sus sueños.


Haschelti se encontraba en esos momentos regresando presuroso al poblado, corriendo sobre la nieve con la ayuda de sus raquetas compuestas de madera y cuero, temiendo que la amenaza de tormenta se convirtiese en una realidad. Una enorme masa de nubes de color gris sobrevenía del noroeste, trayendo consigo lluvia y viento helado. No tenía sentido permanecer por más tiempo vagando por el bosque. Era tiempo de regresar junto a los suyos, al cobijo de su hogar.

Capítulo completo.

'Los hijos de Ik - Horizontes lejanos' forma parte de una saga iniciada con 'Los hijos de Ik - Lazos de sangre'.